Hay sitios que sin saber porque son especiales , en mi caso este es uno de ellos.
Hace mucho tiempo que lo descubrí de casualidad, era todo ruinas,accesos por caminos,silencio, naturaleza pura y dura.Ahora esta muy cambiado,es accesible, bien señalizado , cuidado y con oficina de información incluida, pero por las noches sigue teniendo la magia que tenia antes de "ser retocado".
Aquí me siento a gusto, libre...
Cuando la vida "se enfada" un poco siempre hago una escapada a "mi refugio", subo a lo alto del crucero me siento y todo,todo se transforma, no se la explicación pero todo empieza a tener sentido,es algo inexplicable, el tiempo se detiene y cuando decides regresar ves las cosas de otra manera.Os aconsejo que vayáis y lo veáis vosotros mismos.Mejor si es de noche.
Esta en Esgos y desde la propia carretera ya esta señalizado, lo dicho: un refugio para el que de vez en cuando le guste encontrarse consigo mismo.
Aquí os dejo unas fotos y una pequeña historia del monasterio.
Este pequeño monasterio es el más antiguo de Galicia, sus orígenes se remontan al año 573, según consta en la lapida fundacional que se conserva en el Museo Arqueológico de Ourense. En este mismo documento se citan los nombres de algunos de los monjes que lo fundaron: "HEREDITAS, N... EUFRAXI, EUSANI, QUINEDI, EACI, FLAVI, RUVE, ...". Con las invasiones árabes del año 711 los anacoretas lo abandonaron y cayo en el olvido. Sería a finales del siglo IX, durante el reinado de Alfonso III, y según cuenta la leyenda, cuando el caballero Gemondus que perseguía un jabalí, encontró las capillas excavadas en las rocas y se quedo en el lugar como ermitaño. Otros caballeros se le unieron y se fundo una comunidad monástica. Alfonso III, al conocer los hechos, le concedió privilegios e implanto en él la regla benedictina.